viernes, 14 de junio de 2013

Música del período de la práctica común o "clásica" (1600 - 1900)

Barroco (1601-1750)

La música barroca es el periodo musical que domina a Europa durante todo el siglo XVII y primera mitad del siguiente, siendo reemplazada por el clasicismo hacia 1750-1760. Se considera que nació en Italia y alcanzó su máximo esplendor en Alemania durante el barroco tardío. Es uno de los periodos más ricos, fértiles, creativos y revolucionarios de la historia de la música.
En este período se desarrollaron nuevas formas y se operaron grandes avances técnicos tanto en la composición como en el virtuosismo; así tenemos: cromatismo, expresividad, bajo cifrado y bajo continuo, intensidad, ópera, oratorio, cantata, sonata, tocata, suite, fuga y la sinfonía.

El bajo continuo

También llamado bajo continuo, designa el sistema de acompañamiento ideado a comienzos del período barroco, y es además un sistema estenográfico o taquigráfico de escritura musical. Como técnica de composición permitía al compositor trazar tan solo el contorno de la melodía y el bajo cifrado, dejando las voces medias, o sea el relleno armónico, a la invención del continuista. La ejecución del continuo requiere dos instrumentistas: un instrumento melódico grave (viola, gamba, violoncelo, contrabajo, fagot, etc.) que ejecuta las notas del bajo y un instrumento armónico (laud, clavecín, órgano) a cargo del continuista, quien desenvuelve improvisadamente las armonías, de acuerdo con las cifras del bajo cifrado, en la forma de acordes arpegios u otras figuraciones, todo ello de conforme al estilo y las necesidades expresivas del texto musical.

El sistema tonal

El sistema tonal fue una evolución desde los últimos maestros de la música medieval hasta su máximo esplendor desde Bach a los últimos compositores tonales del posromanticismo. En sus comienzos, se definió una armonía musical compuesta por siete asuntos distintos: las notas, los intervalos, los géneros, los sistemas de escala, los tonos, la modulación y la composición de melodías.

Primer Barroco (1600-1650)

La música en Italia durante los siglos XVI, XVII y principios del XVIII estaba viviendo su apogeo y además estaba en búsqueda del máximo esplendor artístico, de lo excelso a lo sublime; el regocijo de lo religioso se disputaba entre lo humano y lo divino en el campo de batalla que era el Barroco. El theatrum mundi italiano vivía bajo el precepto de «delectare et movere» (‘deleitar y emocionar’). La sprezzatura italiana, daba paso a lo que sería el más grande espectáculo de la voz humana: la ópera. El concerto grosso italiano y la orquesta italiana fueron el prototipo de composición y de ejecución a seguir por toda Europa occidental. Los castrati juegan un rol preponderante durante el Barroco italiano, eran el Barroco humano, lo hermoso extravagante y a la vez lo grotesco, lo confuso o manierista, lo bello con lo monstruoso, la moral y el decaimiento contra el esplendor supremo de la sociedad de la Italia barroca (Caffarelli, Senesino, Carestini) inmortalizados por una voz que trascendía el concepto de «perfección», que incluso a algunos llevó a la locura.
El violino italiano, una puesta en escena del manierismo barroco, era un vehículo más para el virtuosismo del ejecutante que del compositor, que únicamente indicaba pautas que los intérpretes tomaban con gran libertad. Ejemplos de esta época son los doce conciertos de Pietro Locatelli, y el concerto grosso de Arcangelo Corelli.
  • Jan Pieterszoon Sweelinck (1562-1621).
  • Claudio Monteverdi (1567-1643) fue un importantísimo compositor italiano, uno de los primeros en desarrollar los recursos barrocos, los que aplicó extensamente a la ópera, el madrigal y la música religiosa. Dominó tanto los nuevos estilos de comienzos del siglo XVII, como los más avanzados recursos de la polifonía franco-flamenca. Participó intensamente en el desarrollo de la ópera veneciana. Compuso gran cantidad de música religiosa y más de 250 madrigales. Gran parte de sus óperas se han perdido. Se conservan solo tres "Orfeo" (1607), "El regreso de Ulises" y la "coronación de Popea" (1624). Monteverdi sobresalió por su libertad creadora en el uso de las formas, estilos y texturas antiguas y nuevas, del poder expresivo de la armonía y las disonancias y del poder caracterizador de los instrumentos de la orquesta.
  • Girolamo Frescobaldi (1583-1643).
  • Heinrich Schütz (1585-1672).

Barroco medio (1650-1710)

  • Jean Baptiste Lully (1632-1687).
  • Dietrich Buxtehude (1637-1707).
  • Johann Pachelbel (1653-1706).
  • Arcangelo Corelli (1653-1713), compositor y violinista italiano, uno de los primeros grandes impulsores de la escuela italiana del violín y de la música instrumental en Italia. Fue uno de los creadores de la forma llamada concerto grosso. Compuso también Sonatas tanto de cámara como de iglesia. Corelli fue uno de los primeros compositores que aplicó sistemáticamente los procedimientos derivados del Sistema tonal.
  • Henry Purcell (1659-1695).
  • Alessandro Scarlatti (1660-1725).

Barroco tardío (1700-1760)

El barroco en la música, al contrario de otras ramas del arte, pervive un poco más en el tiempo y se extiende hasta la década de los 50 y 60 del siglo XVIII, cuando mueren los últimos grandes exponentes de la época barroca: Antonio Vivaldi, Georg Philipp Telemann, Jean Philippe Rameau, Johann Sebastian Bach, Doménico Scarlatti y Georg Friedrich Handel.
La última generación importante nacen todos entre 1668 y 1685 donde muchos de ellos representan el cenit nacional y de la era en el país donde vivieron: Vivaldi en Italia, Bach y Telemann en Alemania, Handel en Inglaterra, Rameau y Couperin en Francia y Scarlatti en España. Aunque algunos de ellos no solo se apegan a su escuela nacional y hacen una síntesis y resumen de todas las escuelas como es el caso de Bach, Handel y Telemann, todos nacidos en Alemania, aunque Handel se marcha a Italia en 1706 para no volver jamás y asentándose en Inglaterra en 1713 hasta su muerte, convirtiéndose el mayor exponente de la escuela inglesa.
Es con esta generación alemana, especialmente por Bach, cuando el mundo musical germánico se convierte en la patria musical de primer orden, superando Italia y desplazando en ser la máxima potencia musical, que durara hasta principios del siglo XX, desde Bach hasta Schonberg y la segunda escuela de Viena.
En esta última etapa del barroco, que comienza hacia 1700-1710 cuando esta generación empieza a ser activa en el mundo musical de la época, la música adquiere y avanza a un nueva dimensión sin romper el estilo barroco en todos los ámbitos, desde los géneros y formas, hasta la forma de escuchar la música pasando por los instrumentos e instrumentación. El barroco musical adquiere aquí una espléndida madurez, apogeo y una gran refinación inédita en las dos etapas anteriores que culminará especialmente en la obra de Bach y Handel, las dos grandes figuras dominantes de este periodo.
La técnica de la polifonía y el contrapunto aún tiene una especial importancia en esta época, de forma más notable en Alemania y sobre todo en Bach, pero la homofonía adquiere cada vez más auge y importancia, conviviendo las dos técnicas durante algunas décadas de forma a la par durante esta generación de compositores, algunos de ellos como Bach o Handel, dominándolos con gran maestría.
Uno de los hitos más importantes del último estilo del Barroco es el definitivo asentamiento de la tonalidad en la música occidental con una de las obras más importantes de la música universal, el clave bien temperado BWV 846-893, de Bach, una colección en dos libros publicados en 1722 y 1744 que se compone de 24 preludios y fugas cada libro en los tonos del sistema tonal, siendo una demostración del sistema tonal que estará vigente hasta principios del siglo XX.
En el mismo año del primer libro, 1722, de forma simultánea aunque independiente, se publicara también el primer gran tratado del sistema tonal: "Tratado de armonía reducida a sus principios naturales" de Jean Philippe Rameau, que aunque este tratado es imperfecto, se utilizara de referencia hasta principios del siglo XX.
Las formas musicales del barroco tardío son prácticamente las mismas del periodo anterior, pero con pequeñas novedades que serán precedentes importantes y abrirán un camino de algunos de los géneros más queridos del clasicismo vienés de la segunda mitad de ese siglo: El concierto para teclado y la sonata con acompañamiento sin bajo continuo.
En cuanto a instrumentos, se hacen varios cambios y algunos instrumentos de etapas precedentes no aguantan hasta el final del barroco y caen en desuso mucho antes, el laud y la viola la gamba, en general remplazados por otros más nuevos que en esta época alcanzan un gran auge técnico y de prestigio, como el violín, la guitarra o el violonchelo. El clave seguirá omnipresente en toda la música de este periodo culminando su larga trayectoria de los siglos anteriores en las obras de Bach, Rameau, Handel, y Scarlatti, aunque estará en boga hasta 1770. El órgano seguirá teniendo un peso importante en Alemania, donde con Bach alcanza su más alta expresión en toda la historia.
Conforme pasa el tiempo el estilo Barroco, que llevaba ya mucho tiempo como el estilo dominador de la música occidental, es rechazado por las generaciones posteriores a los últimos grandes exponentes del Barroco, que practicaran un estilo más sencillo, con apenas contrapunto, el estilo Galante, en boga desde 1730.
La nueva generación ilustrada, nacida a partir de 1700, la rechazara por complicada, recargada, por abusar del contrapunto, por árida y antigua, y el estilo quedara apegado a partir de 1730 a las generaciones más viejas del momento, extinguiéndose prácticamente entre 1741 y 1767, con la muerte de Vivaldi, Bach, Handel, Rameau y Telemann.

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